lunes, 13 de noviembre de 2017

Parodia de Dios

Ponzoñón, el escéptico, habla sobre cómo le gusta a la especie humana criticar al prójimo, tanto que crea lazos indelebles entre los despellejadores:

¡Qué de amistades nacen al abrigo 
de algún diálogo cordial, sincero 
en el que se critica a un compañero 
que tienen otros dos por enemigo!

¡Qué pocos ditirambos trae consigo 
el hombre honrado, el corazón señero!
¡Qué raro es encontrar al pregonero 
de las virtudes del mejor amigo!

¿Tan pobre es nuestro ser y tan estrecho 
que, si amo, he de entonar la palinodia 
del viejo amor que sobra ya en el pecho?

¿Qué es el hombre: un reflejo o una parodia 
de Dios? ¿De qué demonios está hecho 
que sólo puede amar si también odia?


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