martes, 14 de noviembre de 2017

¡Pobres modelos!

Alacrante y Alacrón se han coaligado para alancear una de las profesiones más prestigiosas y , ala vez, más castigadas del siglo XXI:

¿Una modelo? Una mártir
que denomina a Dios Dieta,
y ella misma es relicario
desde el pie a la calavera.
Lo de modelo le viene
por ser ejemplo que enseña
con sus huesos lo vecina
que la muerte nos acecha.
Tan devota es de su hambre
que tomó (no para cena)
el hábito de San Bueso
por sus hábitos de anemia.
¿Quién más tesón que esa santa
que, en ayuno y penitencia,
de cada día del año
hace un viernes de Cuaresma?
Reticente incluso al ocio,
pellejo adentro no deja
sitio para la expansión
a su alma anacoreta.
Son las palabras almuerzo,
desayuno, cena, etcétera
vocabulario tabú,
y que aproveche, blasfemia.
Mujer osario educada 
en las mejores esquelas,
no sólo exhibe virtudes,
sino muy finas maneras.
Cumple con quien la convida
de manera igual de espléndida;
por eso no hay merendola
ni cena que no devuelva.
Logra así ser más delgada
que su intestino, y las prendas
más que prendas son el cuerpo
que la informan de materia.
Sufre abstinencia de carne,
pero sólo de la muerta,
y con ser tan virtuosa,
se le conocen flaquezas.
Dicen que tanto rezar
al patrón de la anorexia
le quitó el pan de la boca
y la sal de la mollera.
Y aunque tiene a Horacio Flaco
por libro de cabecera,
su cabeza sólo sirve
como atril para melenas.
Amén de la mente a régimen,
en sus costillas encuentran
los flautistas instrumentos
y los yernos matasuegras.
Sus curvas ya no son curvas,
y si alguno la moteja
de esqueleto, es que le toca
en vez de pandero, teclas.
Es chitón de la lujuria,
que al varón, cuando le tientan
tetas no, tuétanos sí,
mucho teme y poco peca.
Aun siendo tabula rasa
en mente y piel, tiene beca
en Castellón de la Plana,
donde la tienen por regla.
Eso sí, por más que hurguéis
no hay quien la gane en honesta:
nunca engordó su currículum
con mentiras de manteca.
¡Qué lección de anatomía
es su paso de osamenta,
con las tetas de perfil,
las curvaturas en huelga,
los muslos en fideuá,
alambrada por las piernas,
pezón y ombligo sinónimos
y hojaldrada en la pelleja!
Id a verla desfilar
con otras monas de feria
en huesos vivos, poniendo
carita de almas en pena
por esos días sin pan
que llaman, según la lengua,
pasarelas en España
y en la China pasalelas.


4 comentarios:

  1. Esqueletos andantes. Profesión muy dura y sacrificada aunque no lo parezaca

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  2. "Pasalelas", ¡qué buen final!
    Salu2.

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    1. A buen fin, mejor principio, que decía no sé qué obra del Siglo de Oro.

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